martes, 3 de mayo de 2011

De Álvaro y Erin


A nuestro queridísimo papa:

Un vacío enorme se nos abre en el alma con el adiós a nuestro querido padre y abuelo
Domingo. Su luz ilumino a todos los que tuvimos la fortuna de ser parte de su familia,
su bondad calo en los muchos corazones que toco en su vida, su sabiduría complemento
nuestras carencias, su generosidad la extendió a todos sin esperar nada a cambio, su
cariño se extendía a muchos, especialmente a los mas necesitados, su trabajo incansable
para que otros descansaran, su amor a su queridísima mujer Victoria siempre se
mantuvo vivo, su fe y amor a Dios y la Virgen fue siempre inquebrantable. La humildad
y sencillez con la que veía el mundo era sorprendente, la completa dedicación, amor y
sacrificio que brindo a sus hijos y nietos fue simplemente encomiable, la estoicidad y
silencio con la que llevaba sus dolores fue admirable, la amistad hacia sus amigos fue
siempre leal, divertida y enriquecedora. Sus muchos logros profesionales y personales
formaron parte de quien era, aunque nunca se vanagloriara de ello.

Muchas eran sus virtudes pero me gustaría quedarme con la gran capacidad de amor
hacia los demás y la humildad con la que vivió su intensa vida.
No hay bastantes palabras para agradecerte todos los sacrificios que hiciste por nosotros
y lo mucho que nos enseñaste. Te pedimos ahora que desde el cielo sigas iluminándonos
cuando estemos perdidos y que tu vida ejemplar nos sirva siempre de referente.

Ya con mama estarás disfrutando otra vez de vuestra vida juntos que se vio quebrada
hace ya 20 años, solo nos queda desear que tu enorme legado de una vida íntegra y
cristiana nos acompañe el resto de nuestras vidas.

Álvaro Cadahía Bielza, en Alabama, USA el 19 Abril de 2011
(leído en el funeral del dia 29 de abril por Álvaro Peiró Cadahía)

1 comentario:

  1. Recuerdo bien al paciente Domingo y a la generosa Victoria. Padre y madre ejemplares... Las clases magistrales sobre naturaleza en el camino de la ermita que regalaba Domingo; los inacabables largos que Victoria realizaba en la piscina grande de El Guijo. La Ancillotti de Álvaro, la picardía y la habilidad deportiva de Dani... Mis amigos de adolescencia. Un saludo.

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